lunes, 28 de mayo de 2018

Dueño


María que puedo hacer para que seas mía? Pídeme lo que quieras.


Me quedé pensando por unos minutos que es lo que necesito y no lograba encontrar una respuesta, creo que no hay nada que se me pueda dar para que me quede quieta en un lugar.

Dinero?  Ya jugué ese papel y me aburrí,  contactos? Soy muy terca para que me digan cómo hacer las cosas y me gusta llevar mi ritmo y mi camino. Cosas materiales? Que necesito?

Al final solo tenía una respuesta:

-mantenme entretenida-

jueves, 10 de mayo de 2018

Alejandro


Conocí a Alejandro en un antrucho de mala muerte en Monterrey, era el cumpleaños de una amiga gatúbela de una de mis mejores amigas y escogió este lugar de barrio antiguo que ofrecía litros por 10 pesos para celebrarlo.

Alejandro era el amigo aparentemente tímido del ligue de mi amiga y platicamos como buenos acompañantes de nuestras respectivas amistedes.

En un principio no pensé en él como material enamorable,  en parte porque tenía novia y en otra porque en ese entonces me dejaba yo llevar mucho por la belleza física, pero algo en Alejandro me atrapó sin saber realmente que era y una atracción inexplicable aparentemente se encendió.
Estaba yo en la edad del desconocimiento de emociones y rápidamente  le coloqué la etiqueta de atracción y fue así como decidí que Alejandro sería mi próximo objetivo.

Aunque nuestra historia en Monterrey  fue corta, en su momento me dolió, hoy entiendo que Alejandro tenía aún más crisis existenciales de las que tenía yo en aquellos años, pero hice lo que estaba acostumbrada a hacer y asumí completa responsabilidad de sus errores y los míos.

Todo fue muy rápido y sorpresivamente doloroso, pero cortamos comunicación por más de un año… o talvez dos? Volví a verlo en mi fiesta de cumpleaños, como princesa de cuento vestida de quinceañera (porque era una fiesta de disfraces) y ahí reconectamos un poco pero supongo que el dolor anterior impidió que yo intentara algo más con él.

Alejandro terminó yéndose a vivir a Canadá, casi al mismo tiempo que yo me fui a Francia y así comenzó nuestra verdadera amistad a distancia, conviertiendose en ese amigo cercano y lejano.
Han sido más de 10 años de amistad a distancia en los cuales no nos hemos visto en persona, en ese tiempo empezó un noviazgo con una Canadiense que le prohibió tener cualquier tipo de contacto conmigo, y el pendejo de Alejandro muy obediente en vez de confrontarla me bloqueaba y desbloqueaba conforme a los altibajos de su relación.

La relación de Alejandro según sus propias palabras cada vez era más insatisfactoria, y esa comunicación de amigos que a veces se coquetean y se cuentan sus aventuras se veía interrumpida por sus desapariciones virtuales.

“me caso el  5 de mayo, María... nose porqué no me quedé contigo”