Hoy te vi
realmente desnudo, a través de esos ojos claros alcancé a ver el fondo de ti
mismo, siempre supe que detrás de tanta caballerosidad, opulencia y carisma
había una fragilidad oculta.
Hoy me sumergí
hasta lo más profundo, más allá de tu sonrisa coqueta y tus protocolos
seductores, alcancé a verte imposibilitado de ofrecerme nada, nada más allá de
las esporádicas dos horas cronometradas.
-Espero
verte pronto-
-Yo también
lo espero María, aunque no sé cuándo vaya a ser pronto. -