lunes, 7 de octubre de 2019

Es lo que hay



Lo siento, no puedo ser algo que no soy ni dejar de ser lo que soy, no puedo pretender que no siento, que no me duele, que me es indiferente, que no me involucro.


Esto es lo que hay, esta soy:  así de sobrada y atascada, así de intensa, apasionada, terca, aferrada, entregada, así de fiel a mis ideas, así de ambiciosa, de soberbia, de celosa y rencorosa, así de imperfecta.


No puedo negar mi esencia, pues es justo mi naturaleza que me ha traído al lugar donde estoy el día de hoy, si no fuera por mi constancia, por mi ambición, por mi intensidad, por mi perseverancia, por mi fidelidad a mi trabajo, no sería lo que soy.


No soy un juguete, no estoy pendeja, no soy una Barbie y mucho menos tres, no soy gris, no soy parte de un lote, no me pierdo entre la multitud, no soy esa mujer que le hablas cada dos meses y está dispuesta para ti al igual que para quien sabe cuántos más.


Tu vida ha estado llena de excesos, dudo mucho que sepas que te complace y siempre estás en búsqueda de eso que aún no tienes, pero al final nada ni nadie es suficiente, haz tenido mujeres a la carta desde las locas que buscan a un hombre que los rescate hasta la vieja que no sabe ni tu nombre.


Que chingados veo en ti? Que chingados tenemos en común si mi vida ha estado dominada por privaciones y la tuya de excesos.


¿Porque chingados no me sueltas? Esto es lo que hay: nada, no me puedes dar nada, no hay promesas, no hay compromisos, no hay futuro, ni presente, no hay sueños, no hay nada. Y yo estoy tan hambrienta de recibir todo y de dar tanto.