miércoles, 11 de enero de 2017

Presidente

Tim rondaba los cuarenta y pico y vivía en el Presidente, llevaba varios meses hospedado ahí mientras buscaba un departamento amueblado.

-¿Trabajaste en diseño de interiores?  Tal vez puedes ayudarme con mi departamento-

Lo primero que llamó mi atención fue su estilo, me encantan los hombres europeos de 40 y pico que transpiran elegancia.

Platicamos de todo un poco, él hablaba excelente español, me contó de su trabajo, de sus viajes dentro de México y me invitó a conocer su castillo en Francia cuando quisiera.

Tim además de guapo era interesante, tenía justo la edad límite y los atributos para pensar en el como un posible prospecto amoroso.

Terminamos la cena en su habitación y nos adelantamos a comernos ese postre que debí haber reservado para el tercer date.

Por su trabajo Tim rara vez estaba en la ciudad. Seguimos en contacto esporádico y coincidimos 2 o 3 veces en intervalos de 3-5 semanas.


-¿Te late vernos hoy?-

-No puedo.. Tengo una cena con compañeros de trabajo.-

-Invítame-

-No puedo, conocen a mi esposa-

-¿Qué??? Estas casado?!-


-Ah.. ¿no te lo había comentado? –

No hay comentarios:

Publicar un comentario